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Ante el negacionismo macrista: mas memoria mas verdad, mas justicia.



HIJOS como agrupación surge en la década del 90, al calor de la pelea contra la impunidad, a partir de los indultos y las leyes de Obediencia Debida y Punto Final de los distintos gobiernos neoliberales de aquella época. Al aparecer ese elemento, que es la impunidad, los HIJOS empiezan a realizar escraches a los genocidas, pidiendo Memoria, Verdad, Justica y cárcel común a los genocidas. Eso es parte de todo lo que se conoce de la historia de quienes somos hijos e hijas de detenidos-desaparecidos de la última dictadura cívico-militar.


En ese marco, HIJOS Provincia de Buenos Aires es una de las tantas instancias de organización que nos fuimos dando los hijos, a lo largo de los últimos 25 años. La mayoría de los que estamos hoy en HIJOS de la provincia somos esos HIJOS que en la década de los 90 luchábamos por los indultos, la cárcel a los genocidas, hacíamos los escraches y hoy nos estamos re-agrupando nuevamente en esta instancia de organización.


Nuestro espacio está compuesto principalmente por La Matanza, La Plata, Avellaneda, Zarate, Escobar, Campana, Tigre, Lanús, Almirante Brown, Lomas de Zamora. Hay también en el interior de la provincia de Buenos Aires; en la zona del Partido de la Costa, como Miramar, entre muchas otras. Son emergentes de la pelea que estamos dando ahora. HIJOS Provincia de Buenos Aires está en plena expansión.


Digo en plena expansión, porque justamente en esta etapa, del año pasado para acá, hay dos cuestiones. Una es que HIJOS Provincia de Buenos Aires tiene la característica territorial fundamental, debido a que en la provincia existen muchos centros clandestinos de detención que se convirtieron en espacios de la Memoria. Y en esos espacios los HIJOS participamos y construimos territorialmente desde ahí.


Y el otro elemento, que fue fundamentalmente aglutinador en esta etapa es a partir de diciembre del año pasado, cuando nosotros planteamos la campaña “Chau Avruj”. Lo hicimos a través de un documento donde expresábamos nuestro pedido formal de renuncia de Claudio Avruj, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, por su carácter negacionista y porque Avruj es Macri. Entonces a partir de ahí se empezó a generar toda una movilización en torno a los HIJOS que fue agrupándonos y re construyendo nuestra agrupación.


Yo soy de Tigre y la característica fundamental de HIJOS en este distrito en particular es que la mayoría son hijos de los trabajadores navales que fueron desaparecidos en la última dictadura cívico militar entre 1976 a 1983. Está muy involucrada la Comisión de Derechos Humanos de Tigre “Pancho Soares”, que lleva el nombre de un cura que tenía una relación muy estrecha con los navales.


Hay una historia muy conocida entre dos navales y una docente. Tito Echeverría, Rosa María Casariego y Huesito Cabrera fueron asesinados por el terrorismo de Estado. Cuando sucedió este acontecimiento el cura Pancho Soares hizo la acequia y marchó con los féretros de los obreros navales por el centro cívico de Tigre. Cuatro días más tarde, lo asesinaron junto a su hermano en la capilla donde él vivía.


Actualmente la capilla ‘Nuestra Señora de Carupá’, donde vivía el cura Pancho Soares, es un espacio de Memoria. La mayoría de los HIJOS participamos de esa comisión de derechos humanos, también junto a otros espacios, como Astilleros Astarsa, donde el 18 de marzo hicimos una movilización en homenaje a los obreros desaparecidos del astillero.


En todo este camino, HIJOS de la Provincia de Buenos Aires es una instancia de organización que está en plena expansión a medida que vamos caminando y encontrándonos con compañeros y compañeras, e intentamos que se sumen a este nuevo espacio de organización para recorrer los barrios y los espacios de Memoria, con el fin de reencontrarnos y reorganizarse.


No negociamos la lucha contra el negacionismo antipatria del Gobierno de Macri y todos sus cómplices. Estamos planteando la renuncia de Claudio Avruj, porque creemos que la Secretaría de Derechos Humanos se creó para defender nuestros intereses y no los de los genocidas ni de sus hijos.

De cara a este 24 de marzo vamos a estar involucrados en muchas actividades. En principio vamos a marchar con una consigna unitaria: “Son 30.000, fue un genocidio”, como respuesta al negacionismo antipopular de este Gobierno.


Pensamos construir una columna importante e invitamos a todos y todas las compañeras que nos quieren acompañar en esa movilización a marchar con nosotros. Las banderas de Memoria, Verdad y Justicia van a estar también expresadas en esa columna, ya que son las banderas fundantes del conjunto de la militancia de derechos humanos.


Y hoy más que nunca, porque justamente nosotros hablamos del negacionismo de Mauricio Macri y no sólo de las declaraciones y práctica de Claudio Avruj, de Germán Garavano (Ministro de Justicia y Derechos Humanos), de Juan José Gómez Centurión (carapintada e hijo de un represor). Todos los días vamos viendo como se plantean negar el genocidio, el terrorismo de Estado, como quieren equiparar a nuestros familiares y a nuestros padres con los terroristas de Estado.


¡Hoy más que nunca, la Memoria, la Verdad y la Justicia son un hecho irrenunciable!


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